Giannis Antetokounmpo ha revolucionado su juego al abandonar los triples, enfocándose en su fortaleza física y habilidades en la pintura. Al reducir su dependencia del tiro de tres puntos, ha maximizado su capacidad para atacar el aro, desbordando defensas y generando oportunidades para sus compañeros. Esta estrategia no solo ha mejorado su eficiencia ofensiva, sino que también ha llevado a los Milwaukee Bucks a un rendimiento superior en la NBA. Su evolución demuestra que, a veces, menos es más, y que el dominio en la zona pintada puede ser más efectivo que el juego exterior.